¿Pensamiento de diseño?
¿A qué suena esto de pensamiento de diseño? A mi me suena a la manera de pensar que se usa en la disciplina de diseño. Existen definitivamente diversos tipos de pensamiento, mismos que nos permiten enfrentar las experiencias de la vida de forma diversa. ¿Cómo enfrentan los retos o problemas los diseñadores? ¿Cómo piensan? ¿Cuáles son las herramientas de las que echan mano? Esto es lo que pretende definir y hacer vivir el cada vez más sonado término de Design Thinking dentro del territorio y los propósitos de las empresas.
“[Design thinking es la]…manera de pensar que se usa en la disciplina de diseño”
Algo importante de notar es que los diseñadores son observadores. A veces inconcientes y a veces muy concientes, miran cómo se mueve la vida alrededor de ellos. Esto los hace más hábliles para también entender la vida alrededor de ellos. Saben ver e interpretar la complejidad, se vuelven hábiles diagnosticadores. Con su diagnóstico elaborado (definición del problema) desarrollan la capacidad de jugar o experimentar con diferentes ideas para resolver el problema. También, son hábiles sintetizadores, saben recoger lo mejor de cada idea y proponerlo como solución, reunir todo y crear. Por último viene la presentación, donde el diseñador espera una evaluación del prototipo hecho con el fin de llegar a la mejor solución posible al problema. Si la solución propuesta requiere de modificaciones, el diseñador esfuerza su mente, hace la modificaciones pertinentes; itera su proceso de trabajo, con el propósito de que sus pensamientos y hazañas lleguen a responder sorprendentemente al reto.
“[los diseñadores] Saben ver e interpretar la complejidad, se vuelven hábiles diagnosticadores.”
Así, el diseño, como bien dice David Kelley en la película “Design & Thinking”, es un deporte en el que tienes que participar e involucrarte. Las empresas entonces, deben aprender a involucrarse realmente con lo que hacen y cómo afecta a quienes la rodean. Aprender a interactuar e integrarse con la sociedad. Esto es lo que procura lograr el pensamiento de diseñado aplicado a cualquier situación en cualquier empresa.
Las empresas hoy en día deben ser hábiles para detectar cosas en su entorno que quieren que funcionen mejor y hacer que lo hagan. Se vuelve su responsabilidad el diagnosticar correctamente los problemas y ser prestadoras de la solución, saber integrarse con su sociedad a medida que logran desaparecer el problema.
Si las empresas buscan tener soluciones “ganadoras”, soluciones que realmente obtengan el aprecio de la sociedad, necesariamente deben tener la mejor idea. Y para lograr la mejor idea, necesitan haber pasado por muchas ideas. Simplemente, perder el miedo de probar las cosas, de equivocarse, siempre y cuando este proceso los lleve a la siguiente idea. Es decir, probar y probar: conocimiento tácito; hacer para conocer, para aprender, iterar, procurar y generar el mejor y mayor impacto con la idea.
“Simplemente, perder el miedo de probar las cosas, de equivocarse, siempre y cuando este proceso los lleve a la siguiente idea.”
Y sí, la creatividad viene mucho a la mente cuando pensamos en diseño. Y es precisamente porque el diseño en su totalidad implica no sólo la atractiva superficie de las cosas, de las ideas, su aspecto meramente físico, sino también su sustancia, su propósito, todo lo que hay detrás de la fachada. Esto es una creación: una entidad con propósito. Y esto hace el diseño, crear.
En un prinicpio, al diseño se le relacionaba únicamente con la forma. Después se conectó con forma y contenido. Hoy en día, se piensa en el diseño como la unión exitosa de forma, contenido y contexto. Es por esto que cada vez más empresas, buscan integrar el diseño en su forma de moverse, porque buscan esa unión exitosa, entienden que la mejor mezcla viene de integrar forma, contenido y contexto en todo lo que hacen.
“En un prinicpio, al diseño se le relacionaba únicamente con la forma. Después se conectó con forma y contenido”.
Escrito por Brenda Ríos Orozco.